Mantente limpio, mantente sano: Higiene personal
A veces llamada «aseo», la higiene personal no es más que una forma elegante de decir «cómo nos mantenemos aseados y limpios».
Mantener nuestro cuerpo limpio y con buen olor es importante. ¿Por qué? En primer lugar, porque detiene la propagación de gérmenes que nos enferman a nosotros y a los demás. En segundo lugar, la gente se siente más cómoda cuando está con alguien que huele y se ve limpio.
Por supuesto, lavarse las manos, ducharse, limpiar y planchar la ropa y todas las demás tareas relacionadas con la higiene personal pueden parecer una tarea pesada. Pero, ¿no te sientes GENIAL cuando estás limpio y fresco? Te da la sensación de estar preparado y confiado para saludar al mundo. Y admitámoslo, ¿no lo necesitamos todos?
¡Los adolescentes necesitan limpiar!
Los adolescentes, especialmente, tienen muchas necesidades de higiene. Si eres adolescente, estás experimentando muchos cambios hormonales, algunos geniales y otros… no tanto. Muchos de estos cambios pueden causar olores desagradables, problemas de piel, crecimiento de vello no deseado y otras experiencias no tan divertidas.
El aseo es una competencia laboral
Por supuesto, es bueno parecer limpio y cuidar tu aspecto, en beneficio de los demás que te rodean. Pero es más importante de lo que crees. De hecho, puede afectar incluso a la impresión que la gente tiene de ti en el trabajo.
La higiene personal es algo que los empresarios valoran. De hecho, el Departamento de Trabajo de EE.UU. afirma que El aseo personal es una de las «habilidades blandas para el éxito laboral». (Por si te lo estás preguntando, otras cosas de esta lista son la capacidad de aceptar críticas, de leer adecuadamente las señales sociales, de interactuar con los empleados y de pedir ayuda por ti mismo).
Independencia significa elegir por uno mismo
Cuando eres joven y tus padres o cuidadores son responsables de tu cuidado, pueden tomar decisiones sobre tu aspecto, y las decisiones que toman pueden no ser las que tú elegirías. Tal vez te corten o peinen el pelo de una forma que no te gusta, o te vistan con ropa que no has elegido, o te compren un jabón con un olor que no te gusta.
Pero cuando vives solo, ¡tú mandas! Puedes comprar los productos que quieras, peinarte como te guste, llevar la ropa que te apetezca, dejarte las uñas largas, dejarte barba… ¡lo que quieras! Mientras estés limpio y tengas un aspecto adecuado para el trabajo u otras responsabilidades, tú decides.
Eso también significa que depende de ti crear una rutina para cuando hagas todas estas cosas. A lo mejor prefieres ducharte por la noche, mientras que a otros les gusta por la mañana. Tal vez te gusten los baños en lugar de las duchas. Algunos se lavan el pelo todos los días, mientras que tú lo haces cada dos o tres días. Siempre que lo hagas con constancia y forme parte de tu rutina diaria, depende de ti, de tu nivel de energía, de tus preferencias y de tus otras responsabilidades.
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