Illustration of a young couple having dinner in a restaurant. The woman is in a wheelchair.

Citas con discapacitados

Shakespeare escribió: «El curso del verdadero amor nunca es tranquilo». Cualquiera que haya tenido una cita sabe que es cierto. Salir con alguien puede ser un reto para todos, pero especialmente para las personas con discapacidad.

Desafiar mitos y estigmas

Existen numerosos estigmas en torno a las discapacidades que pueden hacer que, comprensiblemente, tengas miedo de ser sincero sobre la tuya. Desgraciadamente, mucha gente piensa que las personas con discapacidad son asexuales, o puede que las excluyan por completo de las discusiones sobre citas, relaciones y sexualidad.

A veces, la gente da por sentado que cualquier persona con discapacidad debe estar agradecida por salir con alguien, lo cual es injusto y falso. También es posible que, incluso sin querer, piensen que las personas con discapacidad son siempre niños, o que siempre son totalmente dependientes, lo que significa que una relación implicará un sinfín de cuidados.

Sin embargo, nada de esto es cierto. Tienes las mismas necesidades de compañía, comprensión y atracción mutua que todo el mundo, y tú también las mereces.

Acepte lo positivo

Mucha gente tiende a asociar la discapacidad sólo con lo negativo. Pero hay muchos aspectos positivos que conviene recordar y compartir: Las personas con discapacidad están acostumbradas a superar retos. ¡Eres resiliente! Y debido a tu discapacidad, probablemente estés acostumbrado a resolver problemas y a ser franco sobre tus necesidades y deseos (algo con lo que la mayoría de la gente tiene dificultades).

La autodefensa desempeña un papel fundamental en las relaciones sentimentales. Ser capaz de comunicar las necesidades personales, establecer límites y defender la accesibilidad es crucial para garantizar que las relaciones se basen en la igualdad y el respeto mutuo. Si estás acostumbrado a defenderte en otros ámbitos de tu vida, ya llevas ventaja.

Cuídate primero

En los aviones, los auxiliares de vuelo te dicen que te pongas tu propia máscara de oxígeno antes de ayudar a los demás. Este consejo también se aplica a otros ámbitos de la vida. No puedes ser un buen compañero en una relación si antes no tienes una buena relación contigo mismo. Concéntrate en dar lo mejor de ti mismo y en sentirte bien contigo mismo y con lo que eres, sin necesitar la validación de una pareja romántica. Cuando tengas la confianza y el cuidado de ti mismo que necesitas, estarás preparado para dar lo mejor de ti en una relación.

Empieza por dedicar tiempo a disfrutar de la soltería. Intenta ir a sitios y participar en actividades que te interesen. Dedica tiempo a conocerte a ti mismo y tus intereses, y a relacionarte con muchos tipos de personas diferentes. Participar en actividades que te gusten puede ser una forma estupenda de conocer gente, ya sean posibles parejas románticas o simplemente amigos, y puede ser una forma estupenda de aumentar la confianza en ti mismo. Puede ser positivo que los demás te vean en tu elemento, haciendo lo que te gusta. También puede recordarte que eres más que tu discapacidad.

Afronta tus miedos

Puede dar miedo exponerse y enfrentarse al miedo a ser estigmatizado o rechazado. Pero las citas implican ponerse delante de los demás, así que tendrás que aprender a superar lo que los demás piensen de ti. Por mucho que quieras envolverte en una burbuja y evitar cualquier daño, las citas conllevan riesgos para todos, no sólo para las personas con discapacidad.

Piensa en tu discapacidad como una forma de filtrar rápidamente a las personas que no merecen tu tiempo. Y recuerda que el rechazo forma parte de las citas. ¿Duele? Claro que sí. Todo el mundo lo sufre. Pero en lugar de tomártelo como algo personal, piensa que es tu iniciación formal en el mundo de las citas. Date un poco de crédito por intentarlo, ser valiente y salir ahí fuera.

Si experimentas rechazo, puede que se deba a tu discapacidad, pero puede que no. Puede que simplemente no exista una conexión real. Y puede que nunca sepas la causa. Lo mejor es aceptar el rechazo como una oportunidad para aprender y crecer, y luego seguir adelante.

Empezar despacio

Nuestras vidas siempre ajetreadas y la prevalencia del trabajo a distancia hacen que sea más difícil que nunca conocer gente. Esto no sólo es cierto para las personas con discapacidad. Desde la pandemia, cada vez más personas sienten ansiedad social y les cuesta conocer gente nueva. Empieza poco a poco. En lugar de forzarte a salir a un gran evento para conocer a 20 personas nuevas, ¿por qué no le pides a un amigo que hagan algo juntos? Empieza con pequeños retos y ve subiendo. Asiste a una clase o únete a un club donde puedas conocer gente nueva en un entorno controlado en el que las citas no sean necesariamente el objetivo. Y busca espacios inclusivos donde puedas sentirte cómodo moviéndote e interactuando con los demás, sin tener que preocuparte por encontrarte en una situación vulnerable.

Hoy en día, muchas personas conocen a sus parejas a través de aplicaciones de citas. Puede que este método no sea para todo el mundo, pero puede que merezca la pena explorarlo, sobre todo si tu estilo de vida no te permite conocer gente nueva muy a menudo.

Y si encuentras a alguien con quien conectes, dedica tiempo a conoceros. Utilice una comunicación clara y abierta, y sepa que usted es digno y merecedor de amor y respeto. (Lee más sobre las citas en línea aquí).

¿Debes compartir tu discapacidad?

Cuando se trata de salir con una persona discapacitada, la cuestión de si se debe ser sincero sobre la discapacidad desde el principio es probablemente la que más preocupa. Se trata de una elección personal que debes basar en tu propia experiencia y nivel de comodidad.

Sin embargo, muchos expertos en la materia sugieren ser transparentes al respecto desde el principio. Por ejemplo, el especialista en relaciones con discapacitados Dra. Danielle Sheypuk cree que es mejor compartirlo desde el principio, para evitar malentendidos posteriores o problemas de confianza. Sugiere incluirlo en tu perfil online, por ejemplo en una aplicación de citas, pero no te pases todo el tiempo hablando de ello. Es sólo una faceta de quién eres. Aunque algunas personas creen que es mejor hablar de ello con calma y compartirlo después de conocer a alguien, cuando puede ser más comprensivo, no suele ser así. De hecho, pueden acabar sintiéndose engañados, igual que si publicas una foto en tu perfil que no es tuya. Eso puede ser una experiencia más dolorosa que ser rechazado por una discapacidad desde el principio.

Si quieres tener una relación de verdad con alguien, sin duda tendrás que revelarle tu discapacidad porque puede que en algún momento se convierta en un problema que también forme parte de su vida. Así que lo mejor es que lo hagas cuanto antes. Pero ten en cuenta que si tienes confianza en ti mismo y dejas que los demás te conozcan y te vean por todo lo maravilloso que eres, les darás la oportunidad de ver tu verdadero yo, todo de ti, no sólo de tu discapacidad.

Siga unos hábitos de noviazgo inteligentes

Te has lanzado a la piscina de las citas y has concertado una cita oficial. ¿Y ahora qué? En primer lugar, asegúrate de organizar los encuentros en espacios seguros, inclusivos y accesibles, y no dudes en abogar por ello cuando planifiques la cita. Empieza bien utilizando una comunicación clara.

Presta atención a tu salud mental. Las citas en general, e incluso el uso de aplicaciones de citas, pueden ser emocionalmente agotadoras. Tómate un descanso si lo necesitas. Nunca comprometas tu propio bienestar. Sé consciente de cómo empleas tu tiempo. Crear perfiles de citas, chatear con gente nueva y planear salidas puede consumir mucha energía, y si tu batería social tiene una cantidad limitada de energía, ten en cuenta la cantidad de tiempo que estás dispuesto a dedicar a las citas y cómo establecer límites para ti mismo para no sobrepasarte. Tómatelo con calma, mantén tus límites y presta atención a tus sentimientos.

Y la parte más importante de cualquier relación, incluso de una nueva, es la comunicación. Aprende a expresar educadamente tus pensamientos, sentimientos y necesidades para poder defenderte. La mayoría de los problemas en las relaciones pueden resolverse con una comunicación clara y respetuosa.

Cuidado con estas señales de alarma

Cuando empieces a conocer a alguien, presta atención a todas las formas en que te dice quién es, tanto con sus palabras como con sus acciones. Fíjate en si parece respetar tus necesidades. Por ejemplo, ¿están poco dispuestos a comprometerse en actividades en las que tú no puedes o no quieres participar? Eso puede indicar que tampoco están dispuestos a tener en cuenta tus necesidades a largo plazo.

Si crees que no puedes expresarte sin miedo a las repercusiones, o que no están dispuestos a llegar a un acuerdo o a hacer ajustes para que te sientas cómodo, eso es un problema.

Fíjate también en si te tratan de forma diferente en privado que en público. Si alguna vez sientes que se avergüenzan de que los vean contigo o que no parecen la misma persona en público que en privado, eso también es una señal de alarma. .